La decimoctava novela de la herejía de Horus nos relata la historia de la Guardia del cuervo después de la masacre de Istvaan IV. En esta novela vemos como el primarca Corvus Corax intenta hacer renacer de entre las cenizas a su legión totalmente diezmada. Mientras los cuervos intentan volver a ponerse en pie un enemigo acecha en el corazón de la legión. Un infiltrado de la legión Alpha vigila los movimientos de Corax y sus hombres, esperando las ordenes de sus primarcas para asestar un golpe mortal. Lamentablemente la desconfianza está sembrada en las raices mismas del palacio de terra y los que antaño eran hermanos ya no confian los unos en los otros. Uno de los secretos del Emperador será revelado para que el cuervo pueda resurgir, y puede que sea el motivo de su caida.
Esa novela me ha gustado más al principio que al final. Tantas intrigas acaban pasandole factura y a la hora de atar cabos lo hace con un aprobado rascado. Toda la parte del Emperador me ha parecido demasiado vaga y poco relevante. Una especie de deus ex machina para dar soluciones o tramas alternativas. Creo que es una novela prescindible de la saga de la herejía ya que no afecta directamente al curso de la historia. Y en cuanto a lectura genérica hay muchas otras novelas que van delante de esta.